Si un día me ves sonreír, no creas que olvidé como llorar;
es que las lágrimas que derramé se han secado en mi rostro y han creado la
silueta de una sonrisa.
Tanto llorar a algo te enseña, tanto sufrir termina haciéndote experto; o en el desastre de sufrir o en el arte de superar nuestros tropiezos.
Si me ves sonreír no te sorprendas, es que así como con la felicidad, tampoco hay tristeza eterna y el llanto de un alma que lo dio todo, motiva a no quedarse con la nada.
Tanto llorar a algo te enseña, tanto sufrir termina haciéndote experto; o en el desastre de sufrir o en el arte de superar nuestros tropiezos.
Si me ves sonreír no te sorprendas, es que así como con la felicidad, tampoco hay tristeza eterna y el llanto de un alma que lo dio todo, motiva a no quedarse con la nada.
Si me ves sonreír y aún tienes en el rostro algún rastro de tu contagiosa sonrisa, emula mi gesto con efusión, pues puede que el ciclo se invierta y sea a ti a quien le toque llorar… pero sin preocupaciones, sé que estas confiado en tu sonrisa y esperanzado en la perpetuidad de mi llanto.
Mas no te descuides, porque si me ves sonreír (y lo haré) identificarás en mi rostro la buena nueva que alertará el letargo de lo que hoy es tu felicidad.
Nay Paredes!! :)