Foto tomada en las aguas de Rio blanco en Bonao, Rep. Dom. |
Si supieras todos los
versos que me has inspirado, posiblemente hoy no fuéramos amigos, no te
atreverías a dirigirme la palabra, por vergüenza, rabia, o por encontrarte
desnudo entre mis palabras, tan desnudo como lo estuve yo al escribirlas; en
una danza donde el placer y la rabia hacían el amor a poca luz, tan escasos de
claridad que ni siquiera podían reconocer sus rostros, cubiertos del polvo de
la soledad, soledad en la que se besan todas las tristezas: las nuevas, las
viejas y las eternas.
No te contaré todo lo que me has inspirado,
porque esa parte sensible que yo, como muy pocos, conozco de ti, no soportaría
saber que tuviste oportunidades irrepetibles de abrazarme el corazón y
distraído lo ignoraste al pasar por su lado. Es mejor no contarte de las veces
que desee que te atrevieras a acariciarme el alma y a permitirme acariciar la
tuya, para entonces decidir bajar la guardia y recoger al pelotón que me
protegía de ti. De ti y de mí, que no quería ya más volver a sufrir por las
nubes grises y el piso mojado. Me concentré en el arcoíris, ese que sale a
veces y dibuja sonrisas, pero que no se extraña si no está.
Es mejor si no te enteras de todas esas
palabras que aglutiné en bonitas estrofas pensando en que alguna vez te las
mostraría. Confórmate con saber que te quiero... no porque te lo hayas ganado,
sino porque me es inevitable, es lo único que sé hacer; dar amor, aun cuando no
haya esperanza de recibir un poco de cariño a cambio.
I. Paredes :)
13 de Agosto
2017